La historia del Marqués que compró una chacra en la Patagonia.
Borgos encantadores
Bolgheri es un borgo de la Maremma Toscana, zona que se extiende a lo largo de las costas de esa región entre Livorno y Civitavecchia (Lazio). Con paisajes que encantan, cipreses seculares (honrados en la célebre poesía de Carducci), callejones estrechos donde perderse entre enotecas y restaurantes que enamoran. Pero… ¿por qué les estoy hablando de Bolgheri? Porque es el lugar donde Mario Incisa della Rocchetta creó uno de los vinos más renombrados de Italia: el Sassicaia.


En la década de 1940, el marqués Mario Incisa della Rocchetta decide cultivar viñas de origen bordelés en sus terrenos de la Tenuta San Guido, en Bolgheri. Motivado por su intuición, vió semejanzas extraordinarias entre el terroir de esa zona y la zona de Graves (Bordeaux). Empezó con uvas de Cabernet Franc y Sauvignon con las que compuso un blend que, contrariamente a la tendencia productiva de esos años que buscaba la cantidad sobre la calidad, alcanzó una calidad excepcional. Al principio el vino fue exclusivamente destinado al consumo familiar, pero en 1968 comenzó a comercializarlo. Hoy, el Sassicaia cuenta con una Denominación de Origen Controlada (Bolgheri Sassicaia DOC) lo que significa que es un producto protegido por ley y no puede ser elaborado fuera de la zona establecida. Esto, en el mundo del vino, es un logro alucinante.

El vino como filosofía de vida
“El único motivo de todas las ideas que trataré de exponer, es mi respeto ilimitado por la naturaleza (…)”
La pasión del Marqués por el cultivo de la vid lo llevó a hacer de esto una filosofía de vida. “El único motivo de todas las ideas que trataré de exponer, es mi respeto ilimitado por la naturaleza (…)” escribe en su libro “La terra é viva”, apuntes dedicados al cultivo biológico de la vid, filosofía que fue transmitida a las generaciones sucesivas. Y es acá donde entramos en esta historia, porque uno de sus nietos tuvo la misma intuición de su abuelo, esta vez no en alguna zona del viejo continente sino en la lejanía de la Patagonia argentina, en la provincia de Río Negro, en la localidad de Mainqué. Piero Incisa della Rocchetta, supo reconocer en nuestro terroir el potencial necesario para la producción de vinos de alta gama y fue así que decidió desembarcar en el Alto Valle y fundar su bodega, Bodega Chacra, que llevó a nuestra región a hacer eco en los grandes eventos del vino internacional.

Cada vez que rememoro esta historia me gusta creer que es un final feliz que se repite y que, cuando la pasión y el amor por algo están de por medio, no existe algún límite al logro de nuestros sueños.
Qué dicen, ¿son los primeros pasos a la Denominación de Origen Mainqué? Quien sabe… pero mientras esperamos el resultado, abramos un Pinot de Chacra y esperemos con estilo. 😎🫴🏼🍷
¡SALUD!